Los viñedos que se extienden por las laderas de los montes y valles regados por el río Támega, al sur de la provincia de Ourense. Son la cuna, de una gran variedad de vinos únicos y característicos. No se trata de vinos gallegos de carácter atlántico, son vinos con más volumen, maduros y rudos.
Son así, porque los viticultores de esta zona son capaces de superar los retos que supone un clima con mucha insolación en verano y grandes heladas en invierno. Trabajan con vides únicas y resistentes.
Para el caso de los vinos blancos, la variedad preferida es Godello. Da lugar a vinos de color amarillo pálido, con pequeños destellos dorados, de gran intensidad aromática y con notas a frutas maduras. En boca, tienen el equilibrio perfecto con un final ligeramente amargo. Son perfectos para maridar con los mariscos y pescados de las rías gallegas o como una gran variedad de aperitivos. Como son el paté, encurtidos, quesos gallegos o frutos secos.
Si hablamos de los vinos tintos, la variedad más usada son Mencía y Arauxa. Tienen un color morado intenso, con algún tono cereza. Con notas a frutas del bosque y frutos rojos. En boca, son persistentes y bien estructurados. Ideales para maridar con carnes de caza, quesos curados y si es un vino joven, la mejor combinación es un buen pulpo á feira.
En Distribuciones Carreiras, hemos pensado que, prácticamente, es un delito, no conocer el sabor de estos vinos tan característicos. Por eso, hemos creado un catálogo especifico en el que puedes elegir el vino que mejor se adapte a tus gustos. De forma que, con un solo clic, lo tengas en tu despensa.
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