A la hora de elegir el vino perfecto para un menú específico es clave pensar en las características de cada plato. Es decir, si son alimentos más o menos grasos, picantes, ligeros, especiados, etc. Porque lo ideal es encontrar un vino que potencie su sabor. Si no lo conseguimos, lo mínimo es elegir uno que no lo haga desaparecer.
En el caso de los mariscos, hablamos de un alimento con muy poca grasa, suave, ligero y con puntos iodados. Por lo tanto, para que nuestro paladar pueda apreciar todas estas características se recomienda elegir un vino blanco, ligero, fresco y afrutado. De esta forma disfrutaremos al máximo de ambos.
Si por el contrario, lo que estamos buscando es un vino blanco para maridar con pescado, podemos elegir un vino blanco más denso pero que siga siendo afrutado. Aunque dependerá del tipo de pescado (si es más o menos grasos, es decir, pescado azul o blanco) y del método de elaboración (si es la plancha, al horno, frito o con salsas)
Otro motivo que justifica la elección de los vinos blancos para acompañar mariscos y pescados es la temperatura del vino. Como los vinos blancos se deben consumir a una temperatura menor que los tintos, esa frescura los hace más ligeros y menos densos que es lo que buscamos para disfrutar de un buen pescado o marisco.
El mejor vino blanco para marisco
Obviamente elegir un único vino que encaje con todos los mariscos es imposible. Así que, vamos a darte 4 sugerencias:
Este vino blanco gallego de la DO Rías Baixas es perfecto para acompañar cualquier marisco y ,en especial, a los crustáceos. Un monovarietal, 100% Albariño, cultivado en la zona del Condado de Tea que destaca por su carácter salino, la intensidad aromática a frutas con hueso y su ligereza. Un vino que nos deja una sensación de frescura en cada sorbo.
Es por eso, que es ideal para disfrutar con estos mariscos. Podrás saborear al máximo cada langostino, cigala, lubrigante o percebe. Además, su frescura nos ayudará a limpiar la boca para que en el siguiente bocado sigamos disfrutando de toda su intensidad.
Un vino de la DO Valdeorras que encaja perfectamente con todo tipo de marisco, pero sobre todo, con los moluscos. Se puede maridar con almejas, berberechos o mejillones, con moluscos crudos como las ostras y con otro marisco típico de la gastronomía gallega, el pulpo.
Puede que este último, te parezca innovador porque el pulpo se suele acompañar con un vino tinto Mencía pero, teniendo en cuenta sus características también podemos saborearlo al máximo con un vino blanco 100% Godello.
Esto es posible porque hablamos de un vino estructurado, no tan ácido como el Albariño pero, refrescante. Afrutado con aromas a frutas como la manzana verde o el melón con toques balsámicos a menta o a eucalipto. Nos deja un saber de boca más persistente y largo dentro de la gama de los vinos blancos, que nos permite seguir disfrutando de todos los matices de un buen marisco.
Hablamos de un vino blanco ecológico de la DO Rueda ideal para maridar con distintos mariscos y pescados, entre ellos los mariscos de concha como almeja, coquina, berberecho o con pescados más grasos como el salmón.
Elaborado con uvas de la variedad Verdejo y de forma respetuosa con su entorno, se consigue un vino con aromas a fruta blanca, seco, con volumen y sabroso a su paso por boca. Un sorbo suave pero refrescante perfecto para potenciar el sabor de unas almejas en salsa o un salmón al horno con especies.
Un vino blanco innovador de la DO Tierra de Castilla y León elaborado con las variedades Viognier, Chardonnay, Verdejo y Albillo perfecto para maridar con todo tipo de marisco cocido. Por supuesto, también se puede acompañar con un buen pescado.
Es un vino afrutado, con aromas a frutas cítricas y ligeros toques herbáceos. Muy fresco y ligero, en parte gracias a la uva Chardonnay. Por eso, acompañarlo con mariscos cocidos con salsas suaves nos parece una gran combinación.
Por último, si eres de los que buscan maridajes diferentes para combinar contrastes, siempre puedes optar por un vino tinto joven, suave y con cierta frescura o un rosado ligero.
Seguro que, si te vuelven a realizar la misma pregunta, les darías un nombre concreto o como mínimo una Denominación de Origen 😉 ¡Ya casi eres un experto sobre el maridaje para mariscos!