Los vinos jóvenes son tendencia. Parece que el consumidor actual asocia los vinos reserva y gran reserva a vinos solemnes, profundos y me atrevería a decir que hasta “anticuados”. Para los amantes de los reserva y gran reserva: tranquilos. Ya sabéis que esto es cíclico y que todo vuelve….
Pero, lo cierto es que hasta en el etiquetado de los vinos hay bastantes bodegas que evitan poner los términos reserva y gran reserva, sustituyéndolos por los meses de crianza. ¿Será para no perder a los más escépticos?
Sí, puede ser uno de los motivos. Aunque hay otras variables que seguro tienen algo que ver. Por ejemplo, el hecho de que no todas las Denominaciones de Origen españolas tienen la misma clasificación y se aplican a periodos diferentes. O que, en el resto del mundo, los términos de crianza o gran crianza solo se usen como reclamo comercial y no se asocien con el periodo de crianza.
No obstante, todavía se mantiene en algunas zonas la creencia de que los vinos gran reserva derrochan estilo, lujo e historia. Un pensamiento bastante lógico, si nos basamos en el hecho de que son vinos con un meticuloso proceso de elaboración, largo y tedioso que da lugar a vinos más complejos y con estructuras bien marcadas.
¿Qué caracteriza los vinos jóvenes?
Los vinos jóvenes son aquellos que están listos para consumir poco después de la fermentación alcohólica y/o maloláctica. Vinos que, por lo general no han pasado por un proceso de maduración extra ni por un periodo de crianza importante (puede ser unos meses, pero menos del año o de crianza sobre lías).
En general hablamos de vinos afrutados, con aromas marcados a frutas frescas, cítricos, flores o especias. Donde predominan los aromas primarios (proceden de las propias uvas) y secundarios (se consiguen durante la vinificación). En cuanto al color, son vinos más brillantes y vivos.
¿Qué tipos de vinos hay?
Pueden ser vinos blancos, tintos y rosados. Los blancos son vinos con baja o nula maceración, que fermentan a temperaturas que rondan los 20 grados para potenciar los aromas florales y frutales. El caso de los rosados, puede que sean los más consumidos sobre todo por su corta maceración.
¿Cuál es el momento de consumo perfecto?
Ese mismo año o el siguiente, para poder disfrutar de la intensidad de todos sus matices. No son vinos pesados para que evolución a lo largo del tiempo, en busca de complejidad y más cuerpo. Como norma general se dice que entre el primer y el tercer año.
Sobre el maridaje, tradicionalmente se asociaban a los aperitivos. Hoy en día sabemos que encajan perfectamente con comidas ligeras, pastas, carnes blancas, tablas de quesos suaves o embutidos.
Ahora que ya hablamos de la teoría, ¡Centrémonos en la práctica! Es la mejor forma de afianzar conceptos, y más todavía si se trata de probar distintos vinos….😁
Tenemos 4 recomendaciones sobre vinos jóvenes gallegos que seguro te sorprenden.
Montenovo Godello
Hablamos de un monovarietal, 100% godello elaborado por bodegas Valdesil en pleno corazón de la DO Valdeorras.
Una bodega situada en Villa Martín de Valdeorras, que mantiene vivo el amor por la viticultura tradicional generación tras generación.
Este Montenovo godello es un vino de montaña. Elaborado con las uvas de los viñedos plantados en el valle sobre suelos de pizarra.
Un vino joven que cuenta con un breve envejecimiento en botella para potenciar ciertos matices. Como la mineralidad o la acidez vibrante.
Pazo do Mar Blanco
Esta vez, hablamos de un vino blanco del Ribeiro que combina las variedades Treixadura, Torrontés,Albariño, Loureira y Godello.
Todas ellas cultivadas en los viñedos de los vales del Miño y del Avia. Con diferentes suelos y orientaciones que les ayudan a marcar las diferencias de casa variedad. La estructura principal de este vino la aporta la Treixadura. La Torrrontés la ligereza, la Loureira losmatices florares y el Godello y el Albariño le aportan cuerpo y personalidad.
Pepe Porter Mencía
¡Llegó el turno del vino tinto! Este vino joven 100% Mencía de la DO Monterrei.
Una selección de uvas Mencía de los viñedos de Adegas Terrae y un proceso de elaboración delicado son los culpables del carácter marcado de este Mencía.
Un vino afrutado, ligeramente goloso y con una estructura media.
Perfecto para acompañar con arroces, quesos o platos de la cocina oriental.
Pazo de Villarei
Un vino Albariño, elaborado con las uvas cultivadas en las viñas ubicadas en el valle de O Salnés. Próximas al mar.
Cuenta con una fermentación larga en tanques de acero a muy baja temperatura, para remarcar su potencial aromático. Ese aroma afrutado, a cítricos y a mar tan propio del Albariño.
Un vino joven, fresco y fácil de beber. Ideal para maridar con Berberechos al vapor o almejas a la marinera.
¡Anímate a probar estos vinos jóvenes gallegos! Esperamos tu veredicto 😎